miércoles, 21 de enero de 2015

A FELIPE CON UN GRAN APRECIO Y PROFUNDA ADMIRACIÓN.


No es mi fuerte empuñar la pluma, pues en el arte de Cervantes, tu eres más dotado que yo; mas humildemente quiero tributarte un sincero agradecimiento. Para mí, aunque externamente no te lo pareciese el día en que me lo diste, ha representado mucho tu precioso detalle. Que hayas tenido a bien, acordarte de un comentario mío, y me entregases tan preciado bien, como es un retazo de tu pensamiento y creación.
No tengo el seguramente enorme placer de conocerte en profundidad, pero este gesto que has tenido conmigo, al hacerme participe de tus creaciones, literarias, sobre todo porque valorases un comentario mío, como diría nuestro Rey, “me llena de orgullo y satisfacción”.
No tengo por menos, y estoy obligado moralmente a hacer, no una crítica, para la cual no tengo ni preparación ni éticamente sería de recibo, sino una reflexión sobre lo que he sentido al leer tus textos.
Se ve desde un principio, tanto en tu prosa como en tu verso, que eres un hombre de principios firmes, de tradición antigua (por clásica, que no por rancia) y de un profundo respeto por las figuras que te han ido moldeando, que han sido tus mayores. Esto es muy loable y a tener en consideración, en estos tiempos tan alejados de los valores que otrora se inculcaba desde niños. La sociedad de consumo y de una tecnificación excesiva, y la laxitud de nosotros como padres sobre nuestros hijos, en su educación, han llevado a una deriva casi sin retorno a la sociedad, que se ha vuelto materialista e insensible. Por eso tus letras, rememoran en mi, otro tiempo, en el que siendo yo tierno infante, sin entonces comprender en su pleno significado lo que reportaría el esfuerzo, hicieron de mi lo que hoy soy. En ti también se aprecia que los tuyos lo hicieron bien.
En el lado estético, eres hombre austero, que prescinde de innecesario barroquismo tanto en tu prosa como en tu verso, para centrarte en el contenido, no sin un cuidado lingüístico. Como dice mi muy apreciado Cesar Mallorqui en su blog “la fraternidad de Babel”, “La narrativa no consiste en construir pistas americanas llenas de obstáculos, sino en diseñar toboganes, montañas rusas, trenes. De hecho, sostengo que escribir de forma oscura y árida es sencillísimo, mientras que hacerlo con claridad y garra resulta muy difícil.”
El arraigo y aprecio, a la tierra que nos vio nacer, en tu caso…, es otro de los valores que te acompañan a lo largo de tus párrafos.

El que haya incluido alguna broma, no lo tomes como falta de seriedad, pues nada más alejado de la realidad, todo ha sido sincero, sino mas bien, como una muestra de mi carácter, que algo bien conoces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario