jueves, 22 de enero de 2015

El acoso visual

VIOLENCIA DE GENERO.

  • La denuncia de acoso visual debe ser aceptada o es excesiva.

La violencia de género es un grave problema de muy difícil solución. Todos los gobiernos ponen cada vez más medios para evitarlo, pero no se consigue reducir su número, año tras año. ¿Por qué? Simplemente porque cuando surge el momento extremo del paso del amor al odio, esa delgadísima línea es el salto a que la razón deje de existir. Se hagan leyes duras o se apliquen castigos enormes, la enajenación del que utiliza estas deleznables armas para ejercer su “verdad”, utilizando la violencia que le impide pensar en las leyes y castigos, por tanto no teme la represalia.
Ahora bien, de esa oscura e irracional locura a lo que se plantea de denunciar el acoso visual, considerándolo un modo de violencia de género, hay un enorme abismo.
Nadie tiene derecho a faltar al respeto a un semejante. Que tenemos un deber de evitar la falta de este respeto con educación y asi evitaremos que esto termine en lo peor. También es verdad que se empieza con pequeños detalles que degeneran en situaciones más complejas, y por tanto más dañinas, primero psicológicas después físicas y en tristes ocasiones mortales, pero considerar una mirada como acoso visual y de aquí a violencia de género….
No termino de entender que es el acoso visual. ¿Dónde está el límite de la victima a considerar una mirada como acoso? ¿Cómo se debe castigar este acoso? ¿Todo el que mira a alguien por mas tiempo del normal es un voyeur molesto? ¿Mirar insistentemente a alguien puede desencadenar algo maligno después? ¿No será que la supuesta victima tiene algún complejo o prejuicio que puede distorisionar la percepción de la intención de las miradas?
La violencia de género se suele producir en los entornos de parejas en activo o concluidas, pero que tuvieron una relación afectiva alguna vez, y como he dicho antes, por motivos varios da pasado a odio entre los dos, exteriorizando en ocasiones este estado mental en violencia.
Pero el acoso visual no lo termino de entender. Mas grave me parecería una tradición muy española como el piropo, que al fin y al cabo tiene mucho de machista y de acosador. Seria más razonable asociarlo a la violencia de género, por lo explicito de lo verbal, pero interpretar lo que unos ojos quieren expresar. Mirar insistentemente a una mujer, mas allá de que ella se sienta violenta, no la autoriza a interpretar que significa esa mirada. Si no hay gestos o palabras que puedan demostrar que es acoso, la prohibición de mirar a alguien es insólito. No siempre la mirada a una cosa que se considera bella, es maligna, y ponemos una línea muy fina para castigar a un inocente, dejando a criterio de la supuesta victima el valorar la intención del observador.

Supongo que queda evidente que me parece exagerado considerar violencia de género al acoso visual.

Colaboración LMC

No hay comentarios:

Publicar un comentario